Podemos deducir el estado de ánimo de una persona y su conexión con la realidad por su mirada.
La Ausente, que aunque la persona nos esté mirando a los ojos, se capta lejana, sus pensamientos divagan por otro camino, es una mirada serena pero distante.
La Sana, cuando se mira de frente, con serenidad.
La Triste, que tienen personas con "ojos caídos", ocasionalmente están llorosos.
La Vacía, sin color ni energía, es poco expresiva, se mira fijamente, pero no al interlocutor, sino hacia el piso o al infinito.
La Perdida, es extraña, extraviada.
La Ingenua, clara,con una sonrisa dulce, honestidad y sinceridad espontánea.
La Esquiva, que expresa cierto temor a ser descubierto o reconocido por algo.
La Profunda, es transparente y fija y suave a la vez.
La de "Mal de Ojo", fija. Cargadas de envidia.
La Retadora, con la ceja levantada, ojos que miran fijo.
La Amorosa, cargada de afecto positivo, profunda, suave, idealizada.
La Seductora, la persona baja un poco el mentón, mira de frente, con los ojos semiabiertos, mirada profunda, cargada de sensualidad.
La Paranoica, que expresa desconfianza y temor.
